En los últimos meses la cadena de tiendas de videojuegos Gamestop ha estado en el ojo del huracán debido a cierta polémica sobre la venta de juegos usados. Según se comentaba en la red, en muchos de los centros de la cadena se vendían juegos usados a precios realmente elevados.

Ahora, por lo que se comenta en distintas fuentes estadounidenses, todo apunta a que Gamestop eliminará ésta práctica de su política de empresa. Ya no se venderán juegos usados 5 dólares más baratos que uno nuevo y al parecer tampoco entregarán a los clientes copias desprecintadas de juegos aparentemente nuevos (algo que desgraciadamente continúa ocurriendo en España).

Con ésta nueva política Gamestop espera crear una mejor relación con los clientes y salir de la lista negra de las distribuidoras, que nunca han estado de acuerdo con la venta de juegos de segunda mano (al fín y al cabo se generan beneficios sin que ellos cobren nada).

En nuestro país las cosas parece que todavía no van a cambiar, y seguiremos sufriendo en ciertas tiendas el comentario de «está abierto, pero es nuevo, sólo se ha desprecintado para poner la caja en la estantería». Señores, una vez se quita el precinto, el producto ya no está nuevo.