El dramático hecho tuvo lugar en la Pikes Peak, una mítica subida que muchos conocen como «carretera hacia las nubes», localizada en Estados Unidos. El piloto perdió el control del vehículo circulando a 200 Km/h, saliendo despedido del asfalto rumbo al precipicio.
El bólido dio varios tumbos y se detuvo a los 20 metros, tras numerosos golpes. Por suerte, dicho suceso no causó víctimas fatales, tratándose de un espectacular accidente en esta experiencia peligrosa. Bobby Regester logró abandonar el habitáculo por sus propios medios, y de esta manera le llevó tranquilidad a sus familiares.
Vía| Redacción Tuning Área