Vamos a remontarnos un par de años atrás. En julio de 2010, el fotógrafo Lee Morris decidió realizar una sesión fotográfica de estudio usando como cámara un iPhone 3GS. El objetivo de este experimento era que la gente fuese consciente de que no es necesario tener una gran cámara para hacer buenas fotos. Aunque en parte es así, muchos también señalaron que la sesión fotográfica estaba hecha en un estudio perfectamente equipado, con numerosas fuentes de luz, un entorno muy controlado.

Ahora el fotógrafo Nick Fancher ha decidido actualizar esa sesión en exteriores con un iPhone 4S y utilizando únicamente reflectores, sin ningún tipo de luz artificial. No sólo eso, sino que las fotografías se han editado posteriormente usando aplicaciones de iPhone como Snapseed y Photoshop Express. El principal problema que se encontró es que el zoom de la cámara del iPhone, como cualquier otro zoom digital, restaba mucha calidad a la imagen. La solución a esto fue hacer las fotos sin usar el zoom y recortar posteriormente la imagen en el procesado. Bajo estas líneas tenéis el vídeo de la sesión con los comentarios de Fancher. Además, en el vídeo también aparecen varias de las fotografías capturadas y al final el propio fotógrafo muestra una copia impresa de una de las fotografías realizadas durante la sesión.

Os recordamos que el iPhone de Apple no ha sido el único terminal usado para este tipo de experimentos fotográficos. También en 2010 vimos cómo se usaba un Nokia N8, otro smartphone que presume de tener una gran cámara de fotos, para realizar las fotografías de la portada de una revista, aunque en aquel caso se trataba de imágenes capturadas en un estudio.

Vía | fstoppers.com