Empiezan a dar vértigo las capacidades de las nuevas tarjetas de memoria, que se están adaptando a la tendencia de formatos en alta definición. Un buen ejemplo de ello es el prototipo de una nueva tarjeta SDHC Class 6 creada por Panasonic que ofrece una capacidad de 32 GB, con velocidades de escritura de entre 6 y 20MB por segundo.
Esa enorme capacidad hace que la tarjeta esté más pensada para grabar vídeo digital que para fotografías, pero seguro que alguno ya está pensando en lo bien que le vendría poder guardar unas 6.800 fotos tomadas con una resolución de 12 megapíxeles (asumiendo que cada una ocupe alrededor de 4,5 MB).
Personalmente creo que es más útil tener dos o tres tarjetas de menor capacidad que esa monstruosidad. Primero por el alto coste que sin duda supondrá, y segundo por lo que supondría su pérdida si tenemos todas nuestras fotos en la misma tarjeta.
Eduardo
Me pregunto si en lugar de añadir siempre la coletilla de que mejor varias pequeñs que una grande, tan común en todos los sitios, alguien se ha molestado realmente en estudiar el ratio de fallo completo de estas memorias flash.
Lo digo porque aunque podrían fallar puntualmente, y no grabar una foto (da igual el tamaño), o incluso corromperse parcial o totalmente en alguna operación de formateado o similar, la proporción de fallos totales en operaciones de escritura en la cámara o lectura en el PC la veo claramente muy inferior a la probabilidad de extraviar una tarjeta fuera de la cámara.
Hasta ahora no he llegado a perder definitivamente ninguna, pero buenos sustos me he dado, a pesar de ser bastante cuidadoso con eso, y aseguro que la camara no la extravío, así que lal fotos están más seguras en la tarjeta dentro de la cámara.
Ah, y copias de seguridad las que quieras, aunque los dispositivos portátiles para hacer y llevar esas copias sean menos seguros en sí mismos que las memorias flash.
Christian
Cada uno es libre de opinar lo que quiera. De hecho, mi «coletilla» empezaba por «Personalmente». Hablo de mis preferencias y no pretendo convencer a nadie. Simplemente me imagino la putada que supondría perder una tarjeta así, que debe costar casi lo mismo que una cámara digital bastante decente y la verdad, no me compensa.