Si en la publicación anterior os hemos hablado de los contra de substituir las cámaras de fotos por la que llevan incorporada los teléfonos móviles, en el post de hoy os vamos ha hablar de los pros que nos aporta este cambio.
- Nos da la posibilidad de tener siempre con nosotros una cámara, aunque, como ya vimos en publicaciones anteriores, a veces podemos olvidarnos de que la llevamos encima.
- Todas las instantáneas que capturamos las podemos apreciar y compartir al mismo instante en nuestras redes sociales. Lo que da facilidad a la circulación de imágenes y nos permite recibir feedback instantáneo por ellas.
- Tal y como ya sabemos, la aplicación Instagram puede considerarse comi uno de los contras de la cámara del móvil, por el abuso que algunos hacen de ella, aunque también puede convertirse en unos de los pros. Su formato cuadrado y la posibilidad de poder editar todas las imágenes de una forma diferente puede hacer crecer nuestra imaginación y nos puede ayudar a crear fotos que, con la cámara normal, tal vez no sería posible.
Una de las conclusiones que podemos obtener es que usar la cámara del móvil puede resultar una alternativa correcta a la hora de salir de un apuro, pero eso no significa que debamos convertirla en nuestra cámara de fotos principal. Aunque por otra parte, el tener a mano la cámara del móvil, nos permite disponer de más de una cámara, ya sean del tipo que sean: una digital y una analógica, dos cámaras digitales de diferentes formatos.
El privilegio de disponer de dos cámaras puede ayudarnos mucho en el desarrollo de nuestra capacidad fotográfica, es más, es una buena opción para romper con los esquemas que ya nos hemos creado y combinar diferentes cámaras a la hora de tomar fotos.
Con nuestra cámara digital ya estamos acostumbrados a tomar fotos, a probar diferentes encuadres y utilizar varios parámetros. Por este motivo una buena opción es cambiar y probar de utilizar una cámara analógica: nos proporcionará una nueva visión de las cosas.
En muchas ocasiones, las cámaras analógicas tienen características que hacen que capturen imagenes muy diferentes a las que estamos acostumbrados a hacer. Con una cámara de carrete no nos podemos permitir el ensayo dado que contamos de un número limitado de disparos.
Con la analógica tenemos que medir bien la luz dado que no podemos comprobar que la fotografía ha sido bien expuesta hasta que la revelamos, mientras que con la cámara de nuestro móvil eso si que no puede ser un impedimento gracias a sus múltiples aplicaciones de medición que nos ofrece.
Foto: usblsb
Pictureio
Completamente de acuerdo.
Recuerdo en otra web donde de manera acertada proponían una serie de limitaciones que el fotógrafo debería imponerse cuando siente que se ha estancado.