Desde herramienta de espionaje hasta herramienta artística, las cámaras lomo, con su lente de 32mm, tuvieron un éxito rotundo. Estas cámaras tienen una capacidad métrica excepcional que mide con extrema exactitud la luz y el movimiento pudiendo capturarlos de una forma sencilla y sin configuraciones.

La imagen resultante tiene los colores saturados, espontáneos y un toque desenfocados. Es una excelente forma de sacar fotos cotidianas, sin pensarlas demasiado, solo mirar y sacar (hasta se recomienda sin apuntar)

Este fenómeno lomográfico nació en Rusia en plena guerra fría, los rusos necesitaban una cámara súper rápida, precisa y espontánea por lo que quedaron fascinados con una camarita importada de Japón que luego perfeccionaron y la convirtieron en la que es la actual lomo.

Actualmente hay muchísimos seguidores de esta cámara, se realizan exposiciones a lo largo del mundo con un seguimiento importante. Inclusive vienen filtros para el photoshop que emulan el efecto de las cámaras lomo.

Las cámaras Lomo se han perfeccionado y modernizado hasta para poder fotografiar bajo el agua. El que probo una Lomo ha quedado encantado con su practicidad y espontaneidad hasta el punto de extrañarla si no la lleva consigo a todos lados.

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Foto tomada de http://www.uglygreenchair.com/lomo/lomo1/08.html

Foto tomada de http://lomo.box.sk/gal_arch.php?cat=LC-A