Junto a la BenQ E800, se han presentado las BenQ C750 y BenQ C850. También cuentan con el detector de sonrisas y solamente se diferencian entre ellas en la resolución de su sensor CCD y en el tamaño de la pantalla LCD.
Así, la BenQ C750 cuenta con sensor de 7 megapíxeles y pantalla de 2,5 pulgadas, mientras que la BenQ C850 monta un captor de 8 megapíxeles. Ambas tienen sensibilidad máxima ISO 1600, equipan un objetivo Pentax con zoom óptico de 3 aumentos (36-110 mm equivalentes, f/2.8-5.2) y graban vídeo a 720 x 400 píxeles de resolución y 30 fotogramas por segundo.
También cuentan con algunos modos de disparo que los fotógrafos con más experiencia y conocimientos agradecerán. Estamos hablando del modo manual y de los modos con prioridad a la apertura y a la velocidad de obturación, que en pocas ocasiones hacen acto de presencia en las cámaras compactas. También disponen de 14 modos de escena predefinidos para los menos avezados.
Ambos modelos encargan a un par de pilas AA las labores de suministro eléctrico y utilizan tarjetas de memoria SD para ampliar la reducida, por no decir inexistente, memoria interna. También disponen de salida de vídeo y su peso, sin batería y memoria, no supera los 140 gramos.
Las cámaras compactas BenQ C750 y BenQ C850, con su carcasas metálicas con detalles en piel (¡que horror!), estarán disponibles este mismo mes en Europa, pero sus precios no han sido desvelados.
Más información: BenQ.
JOSE ANTONIO
Me parece un gran error, que tenga que utilizar, pilas alcalinas .
En 15 fotos, tienes que sustituir las pilas.
¿A estas Alturas de la tecnologia, no es lógico?