Algunas mentes iluminadas aseguran que mañana, coincidiendo con la puesta en marcha del acelerador de partículas Large Hadron Collider construido por el CERN, el mundo se acabará. Creo que tienen razón. Y la señal inequívoca es que Sony Ericsson, hasta ahora un respetable fabricante de teléfonos móviles, ha presentado su primer marco digital, el Sony Ericsson IDP-100.
Y no lo digo porque el Sony Ericsson IDP-100 tenga malas características o un diseño horroroso. Todo lo contrario, dentro de los estándares de la inútil industria de los marcos digitales, la propuesta de Sony Ericsson es muy completa. El Sony Ericsson IDP-100 tiene pantalla panorámica de 7 pulgadas de 800 x 480 píxeles de resolución y orientación automática, módulo Bluetooth para completar a las ranuras para tarjetas de memoria (M2, MS Duo, SD y microSD) y al puerto USB, controles táctiles en el marco y, para rizar el rizo, un alucinante reloj mundial para controlar tres husos horarios. Esto último me ha matado.
Lo digo porque sigo afirmando que los marcos digitales son el segundo peor producto que ha parido la industria de la electrónica de consumo. Son caros, no se ven bien desde todos los ángulos, consumen una cada vez más cara energía eléctrica, y en poco más de un año la pantalla LCD habrá perdido gran parte de su brillo por estar encendida todo el día. Eso sin mencionar que, en concreto este modelo, está destinado a mostrar las fotos llenas de ruido creadas por los liliputienses sensores de los móviles con cámara y que la resolución de su pantalla ni se acerca a la ofrecida por la veterana impresión de 10×15.
De todas formas, si tu adicción a la tecnología es tal que no puedes vivir sin un marco digital, haz de saber que el Sony Ericsson IDP-100 estará disponible antes de que finalice el año. ¿Su precio? No lo han desvelado, pero seguramente costará lo mismo que 7 u 8 marcos «analógicos» de toda la vida.
Más información: Sony Ericsson.