Port Designs, como ya hiciera Be.ez con las fundas Larobe, lanza unas fundas para discos duros portátiles. Hay tres modelos disponibles y responden a los vacacionales nombres de Kyoto, México y Río. ¿Su utilidad? Prácticamente nula.
Las fundas Port Designs Kyoto y México tienen las dimensiones necesarias para proteger discos duros de 2,5 pulgadas, están fabricadas en neopreono y nylon rígido, respectivamente, e incluyen un bolsillo interior para guardar el cable de alimentación o algún pequeño accesorio, como puede ser una tarjeta de memoria. Tanto una como otra cuestan 15 euros.
Por otro lado tenemos la Port Designs Río, diseñada para albergar discos duros de hasta 3,5 pulgadas, pero olvídate de resguardar en su interior monstruos del almacenamiento como los LaCie Desktop Hard Disk o los Western Digital My Book Mirror Edition, porque sus medidas internas solamente son de 21 x 20,9 x 5,5 centímetros. Con algo más de anchura hubieran ganado bastantes puntos de utilidad, que les hacen falta. También disponen de un bolsillo interior para accesorios, están fabricadas en nylon rígido y su precio recomendado es de 20 euros.
Normalmente, los discos duros portátiles ya viajan seguros dentro de la mochila donde va el ordenador portátil, así que estas fundas, a excepción de la Port Designs Río, que algunos casos (mudanzas, editores de vídeo, fotógrafos profesionales) puede venir bien, no creo que sirvan para nada. Y es que, ¿dónde se ha visto una mochila para portátiles sin bolsillo para accesorios?
Vamos, que a pesar de que las fundas Port Designs para discos duros ya están disponibles, no creo que se vayan a vender muchas unidades.
Más información: Port Designs.
L'Individu
Permítaseme discrepar sobre lo que dice el autor del post sobre la utilidad de las fundas de discos duros («No creo que sirvan de nada»). Por supuesto es una opinión respetable, pero un servidor tiene un disco duro de 500 Gb ( él solito contiene toda su vida (miles de fotos, documentos, software, pelis, música (¡discografías!)) y muchas veces lo lleva de un lado a otro con canguelis de pensar cuánto perdería si de repente se le cayera en el suelo (normalmente lo que hago es dejarlo directamente en el suelo, pero ¿y si hay un terremoto?).
A estas alturas en que ya empieza a ser habitual hablar de discos duros con una capacidad de terabytes, creo que no es mala idea gastarse 20 euros y bajar la probabilidad de que se rompa (¿habeis consultado lo que cobran por recuperar datos de un disco duro jodido?).
Aunque claro, como dijo mi abuela, lo mejor es hacer copias de seguridad (tener dos discos duros sincronizados, por ejemplo).
Jon Hdez
L’Individu, es lo que he dicho: en situaciones muy puntuales estas fundas servirán de algo, y esa opinión es la que reflejo. No creo que haya mucha gente que se lleve por ahí el disco duro portátil nada más.